martes, 31 de agosto de 2010


¡¡¡Buenas tardes Pedro Bernardo!!!

A finales de julio recibí la invitación por parte del Ayuntamiento de este mi pueblo, para dar el pregón de las Fiestas de San Roque. La sola idea de imaginarme compartiendo este momento con todos vosotros me supuso un gran honor. No solo porque cuando una está lejos de su patria chica, el mínimo recuerdo o nombramiento que se haga de este nuestro pueblo es todo un regalo. Sino también por la emoción que supone poder participar en este día tan especial, desde este balcón por donde han pasado tantas y grandes personas.
He pasado semanas pensando en que debería o podría decir cuando subiese aquí, buscando las palabras adecuadas para poder trasmitiros todo el cúmulo de sensaciones, que me produce este nuestro Balcón del Tiétar. Pero el diccionario se queda minúsculo ante la grandeza de su majestuosidad.
Pedro Bernardo no es solo un lugar donde escapar del bullicio y el tránsito de las ciudades, no es solo un paraje donde quedarse asombrado ante la mano de la naturaleza. Pedro Bernardo es un pueblo que ha echado raíces sobre la roca y bajo ella, escavando en la historia, construyéndose piedra a piedra, amasando el adobe para dar forma a todos nuestros hogares.
Uno puede perderse entre sus callejuelas llenas de historia, saborear el aceite destilado en la Almazara sabiendo que es el trabajo mano a mano de tantas y tantas generaciones. Quedarse cautivado en cada uno de sus atardeceres, siendo conscientes de que aún siendo el mismo cielo de todos, los colores en el pueblo toman gamas diferentes, convirtiendo Pedro Bernardo en la mejor de las fotografías. Pedro Bernardo se acuesta en un lecho de olores que despierta los sentidos, la jara y el pino de la mañana o la leña que arde en los hogares cuando el frío apremia. Nuestro pueblo se hace a sí mismo con el honor de sus gentes, con ese orgullo serrano que se levanta en tiempos difíciles para luchar por la continuidad de sus tradiciones.
Dicen, que todo aquel que se asoma al Balcón del Tietar queda irremediablemente enamorado de él, y es que nuestro pueblo tiene alma de brujo, y sabe atrapar con su belleza a todos los que saben ver. Pedro Bernardo cala dentro, se aferra a las entrañas de todos los cuchareros y cuchareras de nacimiento y de adopción. Y cuando te alejas, cuando la Avantera no es más que un recuerdo y el Risco queda remoto una siente que parte del alma ha quedado aferrada a sus calles, como si una sierpe se enroscase en la memoria atándonos a su esplendor. Por muchos kilómetros que te alejes Pedro Bernardo sigue consciente y latiendo como un doble corazón, llevándonos a añorar cada uno de sus rincones, haciéndonos rememorar a sus gentes y costumbres. Porque nuestro pueblo es un superviviente al tiempo, todo un caballero galán que sabe como conquistar a todos y cada uno de los que nos sentimos parte de él.
Pedro Bernardo es nuestro legado, nuestra es la responsabilidad de que las voces de nuestros abuelos no se pierdan en el tiempo y el olvido, somos nosotros quienes tenemos la ardua tarea de no dejar que las tradiciones mueran. Quienes debemos en unidad seguir trasmitiendo esta devoción, que sentimos por nuestro pueblo y sus raíces. Quienes podemos hacer que nuestras montañas vuelvan a lucir el manto verde y la espesura de los bosques que nos robó el fuego años atrás.
Cuchareros, cuchareras, disfrutar de estas fiestas de San Roque tan esperadas todo el año, porque son fechas para el reencuentro con familia y amigos. Cantad, bailar con las coplillas y jotas que el testimonio de nuestros antepasados nos han dejado para que podamos seguir viviendo la fiesta como antaño. Pero sobretodo, no dejéis de sonreír, hacedlo, para que nuestro pueblo siga vibrando con la hospitalidad de sus gentes, que Pedro Bernardo se lleva en el alma, y se bebe como el Lijeruelo, a tragos cortos, para saborear la esencia de nuestra tierra.
¡Viva Pedro Bernardo!¡Viva San Roque!

Laura Butragueño Robles
Fiestas de San Roque, Pedro Bernardo agosto 2010.

3 comentarios:

Jesús González dijo...

Enhorabuena Laura. Buena literatura, buenas metáforas y alegria sana para el que quiera escuchar.
Un saludo Jesús González

Pedro Javier Granado dijo...

Yo creo que basta con leer el texto que Laura preparó para el pregón, para darse cuenta de lo hondo que tiene clavadas sus raíces en Pedro Bernardo. Me alegra saber que este sentimiento es compartido, sobretodo entre la gente de mi generación.

Anunciar el comienzo de las fiestas de tu tierra es un honor, yo tuve la suerte de poder hacerlo en San Roque del año 2000 y en los Carnavales de 2002, e imagino lo que sentiste en aquel momento.

Aprovecho para felicitar a Jesús por su inestimable labor de divulgación cultural.

Un saludo a tod@s.

Iraunsugue_Eternia (Laura Butragueño) dijo...

Hola Jesús, disculpa pero no me había pasado por aquí desde hace meses. Muchísimas gracias por tu apoyo y tu ayuda. Un abrazo.

Pedro, gracias. Es que nuestro pueblo tiene un algo que se aferra dentro y como bien dije aquel día aunque viajemos lejos siempre lo llevamos cerca. Un saludo.

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